Patrimonio Arquitectónico de El Hatillo
Fundado en 1784, El Hatillo mantiene casi intacta las formas arquitectónicas de la época de su fundación, con gran influencia española, donde se construyeron rancherías de los trabajadores de los fundos hatillanos que se hicieron visibles a finales del siglo XVIII, cuando Baltazar de León junto a su cuñado Don Juan Isidro Pérez, donaron a sus pobladores los terrenos donde se construiría la cuadrícula poblacional de El Hatillo, la iglesia y la plaza.
Fundación de El Hatillo
El 12 de junio de 1784, ante 180 familias aldeanas, se oficializa la separación parroquial de El Hatillo de Baruta, y es este día el que se conmemora como su fundación. De acuerdo con el Cronista de El Hatillo, Ivan Naranjo, De León le encomienda a Juan Manuel Oses, ingeniero militar, la organización de una cuadrícula poblacional en los terrenos donados por él y su familia, trazando calles alineadas que se conocieron como la Calle Real y la Calle La Paz. Esta cuadricula es lo que se conoce hoy en día como el centro histórico.
En su testamento, Don Baltasar declara que existían 50 habitaciones que constituían una “mediana fundación poblada”, haciendo referencia a la cantidad de casas que había en el pueblo para el año de 1803. Muchas de ellas fueron reparadas y remodeladas por completo durante el terremoto de 1900.
Las construcciones en El Hatillo (plaza, iglesia y casas) estaban hechas con materiales nobles, de patios amplios bajo la sombra naturales de árboles de mango, de guayaba, entre otros. Además, las calles angostas favorecían la unión vecinal, compartiendo comidas, y tertulias a la luz de la iluminación pública, en las noches de neblina y frío.
La aldea fue creciendo apaciblemente rodeada de haciendas cafetaleras y siembras de flores y hortalizas, en un ambiente sencillo, de hogar, con los olores característicos de Venezuela, abriendo espacios para nuevos pobladores quienes llegaban para quedarse ante el colorido de sus viviendas, su clima y población. Los rasgos de la arquitectura original se mantienen presente:
- Los techos de caña amarga, bahareque, tapia o adobe
- Los aleros
- Las tejas
- El zaguán
- Los pisos de terracota
- Los patios centrales, y las costumbres de sembrar en ellos todas las matas que curan todos los males, como también los que brindan frutos como guayaba y mango

Vivir cerca del Patrimonio de la Nación
Vivir cerca de un patrimonio como El Hatillo para todos los venezolanos hoy en día es una posibilidad. Grandes empresas como ATB Constructores, ven el municipio como el lugar tranquilo y de clima fresco cerca de Caracas, cuyos nombres como Loma Linda le hacen honor al lugar.
En esta urbanización se pueden encontrar residencias que unen la modernidad con la tradición que encierra el casco histórico de El Hatillo, que fue declarado Patrimonio cultural de la Nación en 1960, por la importancia histórica y conservar la representación de la arquitectura colonial venezolano. El Centro del pueblo fue declarado también Casco Tradicional, como un Bien de Interés Cultural para su protección.

Tanto los sistemas constructivos como los materiales de muchas de las casas del casco histórico permanecen similares a los originales, permitiendo al visitante tener un acercamiento con la arquitectura venezolana del siglo XVIII. Las casas que conservan sus paredes de tapia y techos de rafia deben ser protegidas y vigiladas para que no desaparezca bajo intervenciones inadecuadas.
Los verdaderos hatillanos y los que se identifican con la preservación de su historia, ven en El Hatillo un hermoso lugar para vivir. En las zonas aledañas, existen grandes oportunidades, con todas las comodidades de hoy en día y respetando el medio ambiente, como lo son las Residencias 906 en Loma Linda, haciendo posible por parte de ATB Constructores que puedas vivir en una de las zonas más bonitas de Caracas.